Las nuevas tecnologías no deben hacer de canguro. La televisión y los videojuegos no son electrodomésticos de compañía que vayan a cuidar de nuestros hijos, para que además de tenerlos controlados, no molesten. Además, televisión, videojuegos o Internet no deben usarse nunca como premio o castigo.
Cada vez tenemos más mandos y menos control. El ordenador o la televisión no deben de ser el centro de ninguna habitación de la casa. Incluso en algunos espacios del hogar, como los dormitorios, conviene evitarlos especialmente.
Es importante negociar el tiempo de consumo de tele, videojuegos e Internet: controlar horas y horarios. Es bueno establecer un horario de disfrute que sirva de referencia. Al iniciar un consumo es bueno saber cuándo éste va a terminar, con especial atención de no mezclar el tiempo de las tareas escolares con el de televisión, videojuegos u ordenador, ni que éste último tampoco robe horas de descanso o de sueño.
CONTROLAR SUS RIESGOS, CONOCIENDO SUS VENTAJAS
Del móvil al último videojuego, es aconsejable dar responsabilidad a nuestros hijos en los costes económicos que conllevan el uso de todos ellos. Las Tecnologías de la Información no son una droga. Los videojuegos, Internet, los móviles o la televisión no tienen por qué ser un enganche, aunque hay que estar atentos a conductas adictivas, mostradas en cambios de ánimo, agresividad, mentiras o alteraciones en los ritmos del sueño.
Las Tecnologías de la Información no son un producto o un fin, son un medio para la comunicación. Sería bueno rescatar este significado en los teléfonos móviles, chats y en los correos electrónicos. No olvidar que la sociabilidad virtual no sustituye (y ayuda) a la sociabilidad real. Las redes sociales de la Red no sustituyen ningún aspecto de la vida social cotidiana, prevaleciendo el contacto humano frente al aislamiento.
Responder